jueves, 17 de enero de 2008

"Que sobre todos los ojos de la tierra
Algún día, sin remedio, llueve"
Enriqueta Ochoa.


Naufragio de cielo a tierra
naufragio de mar lejano
naufragio de gotas por todo mi cuerpo y esta tarde que duele
sobre la piel del árbol
y mis negros ojos

la lluvia no calla
esta tarde se marcha ese hombre
ese
que entre cantos buenos
me besó cuando era niño
y dormía mis cabellos con su garganta
y sus cuentos de islas

esta lluvia le grita a todos
escupe en la cara que ese hombre
no vuelve

lleva la sonrisa tierna de un buen sueño
y gotea el camino con mi sed
hasta secarlo todo

heridas cristalinas se deshacen contra el suelo
se ruedan
se vuelven lodo
se vuelven mis pasos y todo lo enredan

una mujer de tierra
se marchita de a poco
y entonces
gira la noche como insecto hacía la luz
gira por el jardín que imaginé en tus labios niños
gira y recuerda sus ojos despertando

la lluvia se agita
esta furiosa y toda astilla es de agua

ahora que mis ojos se cierran
las violetas flotan moribundas

tus ojos
entierran mi cuerpo
en el bello sepulcro de aquél mirar distante
entre siglos y siglos

contemplación de agua que brota en palabras
humedeciendo
llorando al aire

es esta lluvia la prometida para decir adiós
es este mal habido día para sentarme otra vez sobre la cama de piedras y no florecer
es esta mi lluvia

Montserrat Morales