domingo, 2 de marzo de 2008

SINFONÍA

nadie se va a quedar


me iré bailando sola al ritmo de un piano antiguo
donde sentaré mis lágrimas de orquesta
y abriré mi pecho


nadie se va quedar


ni siquiera yo para el mañana
y me cuesta tanto llorar
que me afianzo a la orilla


para que mi río no se vaya contra todos


Montserrat Morales