nadie se va a quedar
me iré bailando sola al ritmo de un piano antiguo
donde sentaré mis lágrimas de orquesta
y abriré mi pecho
nadie se va quedar
ni siquiera yo para el mañana
y me cuesta tanto llorar
que me afianzo a la orilla
para que mi río no se vaya contra todos
Montserrat Morales